En 2016 tuve el placer de conocer el río Roosevelt en compañía de mis amigos Christian Baron y Mario Campanella. Viajamos de Buenos Aires a Manaos con escala en San Pablo. Pernoctamos en la capital de la provincia de Amazonas y, al otro día, muy temprano, tomamos una avioneta hasta Apuí. Desde allí, los encargados de la posada Amazonas Roosevelt nos vinieron a buscar en camioneta para alojarnos en un hermoso hotel camuflado entre la vegetación del río Roosevelt.
El magnífico periodista y amigo Rubens de Almeida Prado (Rubinho) me había regalado, hacía varios años, la versión en portugués del libro que escribió la periodista norteamericana Candice Miller sobre el viaje del expresidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt al Amazonas brasileño. Lo leí tantas veces que creo que sabía de memoria cada capítulo de esta maravillosa aventura, cuyo protagonista eligió no quedarse a vivir en paz en su país sino, un poco como autocastigo por haber perdido las elecciones, colocar en el mapa de Brasil un nuevo río, cuyo recorrido se sospechaba pero se desconocía. Acompañado por el más valiente blanco que pisó la selva brasileña sin matar un solo indio, el mariscal Cándido Rondón, Roosevelt protagonizó una verdadera hazaña.
Pescar esos días en este río, sortear las cascadas que estos intrépidos navegaron sin ninguno de los adelantos náuticos de la actualidad, fue un privilegio que cuento en esta nota hecha para Tech Tackle, uno de los fabricantes e importadores de artículos de pesca más importante de nuestro país: https://techtackle.com.ar/el-porque-del-nombre-del-rio-roosevelt-nestor-saavedra-en-amazonas/